La implantación de un sistema de software CRM es ya una necesidad tanto para las grandes como para las pequeñas y medianas empresas. Su utilización mejora considerablemente las estrategias de marketing, centrando nuestros esfuerzos y mejorando la experiencia del cliente. ¡Te contamos más!
El principal objetivo de las empresas cuando deciden incorporar un sistema de CRM es el de fidelizar a los clientes que ya tienen y conseguir nuevos. Dentro del Marketing Digital, se encuentran numerosas aplicaciones y herramientas que son de gran utilidad. La idea es conseguir mejorar la relación comercial con el cliente.
Dentro de la necesidad de incorporar un sistema de gestión CRM, debemos saber que este es mucho más que una herramienta informática. El CRM es también una filosofía. Es una estrategia con la que decidimos lanzarnos al mercado y que nos ayuda a diseñar estrategias comerciales, de marketing, atención al cliente, planificación de negocio…
Gracias a este tipo de herramienta (y su filosofía) podemos organizar estrategias de Marketing más centradas y segmentadas. El CRM ayuda a segmentar a los clientes según los criterios que nosotros decidamos aplicar. Podemos diferenciarlos según sexo, edad, lugar de residencia… cualquier factor que nos pueda interesar.
Con esta diferenciación conseguimos crear estrategias de captación y fidelización más personalizadas. Le mandamos a cada cliente aquello que quiere o necesita y conseguimos que se sienta mejor atendido y con más opciones.
Este año la implementación de un CRM ha crecido en un 18%, según un estudio realizado por Gartner. Cada vez son más las empresas que se dan cuenta del papel competitivo que aporta un CRM. Por eso, su implementación se ha vuelto básicamente fundamental.
Según este mismo estudio, su crecimiento ha sido mayor en los países europeos, donde se concentra la mayoría del volumen de negocio.
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